En todas las ubicaciones geográficas y sectores, observamos organizaciones que enfrentan desafíos similares en cuanto a la transformación digital. Las empresas realizan inversiones significativas y compromisos para "digitalizarse", pero aún sienten que les cuesta. A pesar del hecho de que el 96 % de las organizaciones considera que la transformación digital es esencial o importante, el 75 % de ellas "no están seguras" en su capacidad de ejecutar una transformación digital; además, el 84 % de los ejecutivos creen que sus organizaciones no tienen las habilidades ni las capacidades para cumplir su ambición digital. La realidad es que el nuevo mundo avanza a la velocidad de la luz y, para competir en este mundo, las organizaciones deben pensar, decidir y ampliarse con rapidez. Y hacerlo no es simplemente introducir tecnologías digitales; requiere un cambio radical en la forma que las organizaciones estructuran, dirigen, atraen, desarrollan y logran el compromiso de sus empleados.
En todas las ubicaciones geográficas y sectores, observamos organizaciones que enfrentan desafíos similares en cuanto a la transformación digital. Las empresas realizan inversiones significativas y compromisos para "digitalizarse", pero aún sienten que les cuesta. A pesar del hecho de que el 96 % de las organizaciones considera que la transformación digital es esencial o importante, el 75 % de ellas "no están seguras" en su capacidad de ejecutar una transformación digital; además, el 84 % de los ejecutivos creen que sus organizaciones no tienen las habilidades ni las capacidades para cumplir su ambición digital. La realidad es que el nuevo mundo avanza a la velocidad de la luz y, para competir en este mundo, las organizaciones deben pensar, decidir y ampliarse con rapidez. Y hacerlo no es simplemente introducir tecnologías digitales; requiere un cambio radical en la forma que las organizaciones estructuran, dirigen, atraen, desarrollan y logran el compromiso de sus empleados.